Con una profundidad estratégica excepcional, Wargame: European Escalation resulta accesible y proporciona una experiencia de juego única, innovadora y realista a todos los fans de los juegos de estrategia, tanto principiantes como veteranos.
Tanto en las partidas individuales mediante una gran campaña como en las partidas contra otros jugadores de todo el mundo, la reflexión y la importancia de la posición son factores determinantes para la victoria. Los jugadores deberán controlar numerosos parámetros como coberturas, abastecimiento, cantidad de combustible y moral, que influyen en el rendimiento de sus unidades. Además, deberán hacer buen uso de las unidades de reconocimiento para descubrir qué están planeando sus enemigos y, en función de ello, elaborar sus propias tácticas y planes de ataque.
Cada una de las 300 unidades del juego posee un rendimiento y comportamiento realista. Los jugadores deben controlar qué sistemas de armas podrán usar sus unidades, permitiendo o prohibiendo ciertas armas con el fin de ahorrar la preciada munición. Esto permite a los jugadores adaptar la estrategia de ataque a una situación determinada, lo cual resulta especialmente útil en maniobras por sorpresa, en las que un jugador podría prohibir el uso de armas hasta que sus tropas se encuentren cerca, para entonces atacar al enemigo sin previo aviso.
Cuando una unidad dispara un arma, se tienen en cuenta muchos parámetros (como el sistema óptico utilizado, la experiencia de la unidad, si el objetivo se mueve o no y si es la primera vez que dispara a este objetivo) con el fin de determinar la probabilidad de que cada sistema de armas alcance su objetivo.
Wargame: European Escalation también ofrece daños localizados. Por ejemplo, si atacas a una formación blindada enemiga por detrás, tomarás sorprenderás a tu oponente y causarás el máximo daño a sus tanques, ya que están menos blindados en la parte posterior y en los flancos. También es posible realizar ataques efectivos que dañen temporal o permanentemente algunos sistemas de armas utilizados. Además, podrás disparar a los pasajeros de los vehículos, con lo que una unidad aparentemente intacta no podrá ser utilizada.
La moral es otro parámetro importante del combate. Con una descarga es posible hundir la moral de las unidades enemigas. Aunque no las destruyas, verán reducida su capacidad y, bajo el efecto del estrés, serán mucho menos efectivos en el combate.
La experiencia individual de las unidades tiene un papel crucial en el resultado de los enfrentamientos. Durante las misiones, las unidades ganan puntos de experiencia. Por cada ataque con éxito tus tropas obtendrán una pequeña cantidad de experiencia, mientras que la destrucción total de una unidad enemiga les dará mucha más experiencia. ¡Cuanto más cara y experta sea la unidad destruida, más experiencia conseguirás!
Durante los combates tus ejércitos pasarán por 5 niveles de experiencia, desde meros reclutas hasta unidades de élite. En la campaña individual, todas las unidades supervivientes te seguirán de misión en misión. Deberás protegerlas para beneficiarte de los puntos de experiencia que vayan obteniendo.
Una unidad con mucha experiencia no será más poderosa ni resistente que una unidad de reclutas similar, pero será más letal porque podrá actuar de un modo más eficaz. Manejará sus sistemas de armas de un modo mucho más preciso, detectará a los enemigos más rápidamente y será menos propensa a perder moral y capacidades en un ataque intenso. Si la utilizas bien, una unidad veterana será capaz de enfrentarse a varias unidades y salir victoriosa.
Para apoyar a tus tropas de asalto, la artillería juega un papel esencial. Aunque los disparos son bastante imprecisos al principio, poco a poco ganan precisión y eficacia. Si una unidad de reconocimiento aliada tiene una línea de visión directa sobre un objetivo, la corrección del disparo será mucho más rápida. Pero la artillería tiene una desventaja: al tratarse de munición pesada, deberá recargarse de un modo regular y frecuente, y será más eficaz cuando se encuentre situada cerca de una Base Operacional Avanzada, es decir, un depósito de munición y combustible. Esto la convierte en un objetivo muy fácil de detectar para el enemigo.
Para mantener la capacidad de combate de tus fuerzas, deberás reabastecerlas. Tendrás que mantener la estabilidad de tus líneas de abastecimiento terrestres y aéreas para reparar las unidades dañadas y suministrarles munición nueva. Esto también te permitirá asegurarte de que tus vehículos no se queden sin combustible, ya que todo el mundo sabe que un tanque parado es un objetivo fácil de destruir. ¡Cuando te enfrentes a un enemigo que te supere ampliamente en número, atacar sus líneas de abastecimiento puede resultar una táctica muy útil!
Si te sitúas en zonas claves específicas del campo de batalla, podrás obtener puntos de mando y controlar zonas de refuerzo. Así disfrutarás atacando, ya que podrás pedir refuerzos, unidades nuevas que sustituyan tus pérdidas y cambien el curso de la batalla. Sin embargo, sólo los frágiles y costosos vehículos de mando podrán hacerse con estas zonas, y tendrás que protegerlos o esconderlos, ¡a menos que desees ver cómo se te escapa la última oportunidad de alcanzar la victoria!